CRÓNICA. El Plasencia sucumbe en Málaga con polémica (70-67)

Jesús Vargas defiende al malagueño Pinazo. FOTO: CB Novaschool.

Novaschool 70 Plasencia Extremadura 67 NOVASCHOOL: Berni García (16), Gazquez (3), Ibáñez (12), Pinazo (6), Rodríguez (11) -cinco inicial-, Gueye (14), Hernández, López, Román (4) y Ripoll (4). CB PLASENCIA: Cuesta (14), Vargas (14), Miguel García (2), Loncarevic (10), Mario Álvarez (7) -cinco inicial-, Blázquez (5), Fraile, Diego Pérez (5), David Rubio (5) y Manu Cores (5). PARCIALES: 14-17, 30-39, 52-56 y 70-67. ÁRBITROS: Rafael Sevilla e Inmaculada Jurado. Eliminaron por faltas personales a los visitantes Cuesta y Vargas. INCIDENCIAS: Pabellón Añoreta.

Redacción / Rincón de la Victoria El Plasencia Extremadura cosechó la tercera derrota de la temporada en la cancha del Novaschool (70-67) y desaprovechó la oportunidad de igualar en la cabeza de la tabla con el líder, el Morón, que previamente había perdido en la pista del Covirán Granada. Un partido, el de los extremeños, cargado de polémica y que la expedición placentina calificó como “robo”. El partido comenzó con un Plasencia muy concentrado y que mostró su intención de dominar la contienda desde el salto inicial. El CB Novaschool se contagió de un ambiente algo frío y falló tiros cómodos. Sólo la defensa le permitía estar a rebufo del conjunto jerteño. Ambos equipos parecían jugar con una marcha menos y concediendo mucha importancia a evitar perder el control del partido. El marcador se movía despacio y el juego era espeso. Al término de los primeros diez minutos el marcador se detenía en 14-17 y flotaba en el ambiente la sensación de que ambos equipos podían ofrecer más. Y así fue. El primero en tomar las riendas fue el Plasencia, que se mostraba muy activo en ambos lados de la cancha y conseguía romper la defensa local con facilidad. La diferencia oscilaba en torno a los diez puntos. El CB Novaschool cometía muchos errores y fallaba en una de las claves si quería derrotar al cuadro extremeño, la concentración. Pese a que el equipo visitante seguía sin hacer su mejor partido, logró tensar el marcador ante un CB. Novaschool fallón y carente de chispa. El marcador parcial se iba a 16-22 y al descanso la diferencia se quedaba en nueve puntos, 30-39. En el descanso, el Plasencia supo que Morón había perdido y, según la versión de la expedición placentina, también los colegiados, que cambiaron su actitud durante el encuentro (en pro de salvaguardar el liderato de un equipo andaluz como el Morón) y comenzaron medir las faltas de uno y otro con diferentes varas de medir, castigando la defensa de Marc Cuesta y Jesús Vargas en beneficio del mejor tirador local, Berni García.  En cualquier caso, el intermedio le vino bien al equipo malagueño. El CB Novaschool arrancó con mucha intensidad el cuarto y logró ir reduciendo la ventaja poco a poco. El Plasencia tampoco quería ceder y aumentaba su nivel defensivo para tratar de controlar la reacción local. La diferencia estuvo en el acierto en el tiro, en defensa, ambos equipos estaban poniendo toda la carne en el asador. Al final, 22-17 de parcial y el marcador reflejaba un 52-56. Preludio de un último cuarto no apto para espectadores con problemas cardíacos. Con todo por decidir, la apuesta de ambos equipos fue defender y no permitir alegrías al rival. Cada canasta necesitaba de mucho trabajo previo, cada rebote se luchaba con intensidad. El partido se igualó, pero Plasencia es un equipo grande y lo dejó claro en Málaga, seguía por delante con rentas cortas. Incluso, llegó con ventaja de 5 a falta de 48 segundos, pero la acumulación de faltas en hombres clave, la diferencia de criterio en ambas zonas para sancionar personales y la descalificante a Jesús Porras (con posteriores observaciones en contra de Pedro Blázquez en el acta por firmar bajo protesta permitieron al Novaschool dar la vuelta al marcador (70-67) y dejar la victoria en casa.