CRÓNICA. El Plasencia se lleva el ‘showtime’ a Málaga (71-90)

Justin Hamilton capturó 26 rebotes en Málaga.

Unicaja de Málaga 71 Plasencia Extremadura 90 UNICAJA DE MÁLAGA: Corts (5), Vázquez (14), Trujillo (13), Rares (21), Tikhonenko (2) –cinco inicial-, Romero, Rodríguez (5), Sow (2), Turbica (2), Aguilar (3), Popa y Acosta (4). PLASENCIA EXTREMADURA: Morgan (16), Kiknadze (4), Hamilton (21), Herman (17), Proleta (4) –cinco inicial-, Serrano, Tierno, Hernández, Fraile (5), Morcillo, Pisarczyk y Greven (23). PARCIALES: 13-21, 32-44, 49-70 y 71-90. +Estadísticas. ÁRBITROS: Aragonés García y Alcaraz García. INCIDENCIAS: Pabellón Los Guindos.

Redacción / Málaga Tras las exhibiciones ofrecidas en la Bombonera, quedaba por saber si el Plasencia Extremadura mantendría el mismo nivel a domicilio, cuando el equipo tuviera que lidiar con los kilométricos viajes en autobús y sin el calor de sus propios aficionados. La cancha del Unicaja de Málaga ha sido el escenario donde el conjunto placentino ha comenzado a despejar esa incógnita. El triunfo por 71-90, con una máxima que llegó a ser de 27 puntos, no deja lugar a las dudas. Incluso, el Plasencia Extremadura podría conseguir su tercer MVP seguido en la tercera jornada seguida. Tras Alex Greven y Adam Herman, ahora Justin Hamilton se pone en el disparadero de salida para conseguir ese honor tras presentar una tarjeta de 40 de valoración, con 21 puntos y nada menos que 26 rebotes. El Plasencia Extremadura comenzó a marcar distancias desde el comienzo, muy concentrado en defensa, con Kiknadze y Hamilton como dueños de las zonas y con Adam Herman dejando un poquito su labor de cañonero para echar una mano en la pintura. Las torres placentinas lograron frenar a los poderosos interiores malagueños y ahí se labró la primera ventaja visitante (13-21). Ya en el segundo parcial, Alex Greven comenzó a martillear el aro rival y el Plasencia pudo mantener una cómoda renta al descanso (32-44). El marcador comenzó a registrar guarismos casi escandalosos a caballo del tercer cuarto y último periodo, con una máxima extremeña que llegó a ser de 27 puntos (55-82). A partir de ahí era turno de ofrecer a los jóvenes canteranos minutos que vayan favoreciendo su progresión, si bien alguno que otro como Álvaro Fraile (12 minutos y 5 puntos) ya tuvo un rol protagonista antes de que el carrusel de cambio permitiera al Unicaja maquillar el resultado con el 71-90.