La vida sigue igual. El Municipal placentino sigue igual de
inexpugnbale y Kevin sigue desenfundando su rifle. El argentino goleó por
cuarta jornada consecutivo y permitió a la UP Plasencia sumar una victoria ante
el Azuaga (1-0) que le devuelve a puestos de playoff de ascenso.
Kevin fue el factor diferenciador en un partido
extremadamente igualado y sobre un campo que no ofrecía lugar a florituras.
Parecía claro que si tenía que llegar un gol sería a través del juego directo o
producto de un fallo. Y así fue.
Antes del 'riflazo' que decantó el encuentro en el minuto
39, el Azuaga tuvo alguna que otra ocasión para cobrar ventaja en el marcador.
La más clara, en un fuera de juego mal tirado por los locales que permitió a
Enrique fallar casi a puerta vacía. Era el minuto 6.
Fue uno de los pocos fallos defensivos en todo el encuentro
de la UPP, que ganó muchos enteros con el debut del central Edet. El nigeriano
formó una pareja inexpugnable con Durántez, que dieron pocos resquicios al
Azuaga cuando tuvo que remar contracorriente.
También hubo lugar para la polémica. Ambos equipos
reclamaron una pena máxima en cada área en el ecuador de la primera parte. La
primera, a petición del Azuaga, por unas manos de Pedro Gilarte dentro del
área. La segunda, a petición de la UPP, por una carga sobre Kevin.
Era un encuentro intenso y con ritmo, pero el primer tiro a
puerta no llegó hasta la media hora de juego. Fue Tano el que puso a prueba los
reflejos de Carlos desde fuera del área.
Y entonces, casi al filo del descanso, llegó el 1-0 de
Kevin. Llegó tras una patada a seguir de Aarón a la carrera de Kevin. El
argentino tuvo fue a pesar que el balón corría por los dominios de los
centrales. Viendo la salida en falso de Carlos, Nono quiso despejar a un
lateral y ahí se cruzó con el cuerpo de Kevin, que ganó la pelota y marcó a
puerta vacía.
En la segunda parte, si bien es cierto que el partido
transcurrió la mayoría de minutos en campo placentino, se jugó a lo que propuso
la UP Plasencia. Unas veces metía ritmo por las alas, la mayoría daba pausa a
través de un Pedro Gilarte que ofreció su mejor versión en la presente temporada.
Apenas hubo ocasiones en los 45 minutos. El Plasencia sí que
encontró huecos para hacer daño a través de centros laterales, pero le faltó
visión para sacar la asistencia ganadora. En el campo contrario, el Azuaga
trató de buscar huecos haciendo circular el balón, pero eso no hizo sufrir a un
Plasencia muy sólido atrás y que no temió por el resultado a pesar del empuje
rojiblanco.