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CRÓNICA. El Plasencia pega un tremendo resbalón ante el Estela (55-77)

Medina y Cardito presionan la salida de balón de Pablo Sánchez. PALMA
Extremadura Plasencia
55
Cantabria Estela
77
EXTREMADURA PLASENCIA.
Duane Morgan (16), José Antonio Medina (3), Germán Martínez (4), Vladimir Tomasevic (1), Marcellus Roberts (10) –cinco inicial-, Diego Gallardo (2), Javier Cardito (3), Mario Álvarez (11), Arturo Fernández (2), Deng Mayot y Pablo Villarejo (3).
CANTABRIA ESTELA.
Juanpi Sutina (15), Pablo Sánchez (10), Andre Norris (9), Placide Nakidjim (18), Lamonte Thomas (6) –cinco inicial-, Álvaro Palazuelos (9), Jon Peña, Carlos Iradier (6), Lance Kearse (2) y Diego Ibarlucea (2).
PARCIALES:

22-21, 35-42, 44-61 y 55-77.
+Estadísticas.
ÁRBITROS:
Juan Pablo Morales García-Alcaide y Daniel Checa Nebot.
INCIDENCIAS:
Pabellón Ciudad de Plasencia, 500 espectadores.






















Juan Carlos Ramos (Diario Hoy) / Plasencia


Si decíamos en la previa que este partido iba a servir para calibrar objetivos, definitivamente la meta del Extremadura Plasencia este año va a ser evitar el descenso a la Liga EBA. No solo porque el balance después de siete jornadas sea de 2-5 (perfectamente remontable porque los playoffs están a solo dos partidos), sino porque la inercia es claramente negativa y la imagen baja enteros a medida que avanzan las jornadas.

El Cantabria Estela, sin realizar un baloncesto excelente, sometió al Plasencia a un durísimo correctivo del que va a costar remontar el vuelo. Volvieron a salir a la luz las carencias antes vistas, como la falta de un director de juego experimentado o la incapacidad para jugar en estático. Y si eso se añade el demoledor porcentaje desde la línea de tres (¡3 de 33!), se entiende que se escucharan que se escucharan silbidos en una Bombonera siempre fiel.

Hablando de La Bombonera, hagamos un paréntesis. Solo un milagro permitió que el partido no acabara con jugadores lesionados. Una y otra vez, caían resbalados al suelo. Ya sea por las goteras o por la condensación del agua, este pabellón año tras año hace sonrojar a todos los placentinos.

La verdad es que los aficionados se fueron colorados a casa. Primero por el espectáculo de patinaje sobre parquet y luego por la imagen de su equipo. Una imagen que ciertamente fue decorosa en los primeros diez minutos, dominados por el Estela gracias a rápidas transiciones y el dominio de Nakidjim en la pintura. Solo Duane Morgan, por dentro, y algún que otro arreón permitían aguantar el tipo (22-21 en el primer cuarto).

Un parcial de 0-13 al inicio del segundo cuarto acabó por romper el partido. El Plasencia, sin ideas e inmersos en triples muy forzados, ponía la alfombra a un Estela que no necesitaba forzar (35-42 al descanso).

El guion siguió siendo el mismo en la reanudación. Las máximas cántabras se fueron reproduciendo a medida que el Plasencia perdía balones o era incapaz de fabricar una acción clara de tiro. Medina, descentrado y sin llegar a asumir un rol definido en el juego ofensivo, no anotó su primer punto hasta el minuto 26. Su primera canasta la anotó a 04:40 para el final.

Con 44-61, sobraron los últimos diez minutos. Solo sirvieron para que la afición local fuera enfadándose más y más a medida que los suyos siguieran empeñados en batir récords negativos desde la línea de tres.