Rubén Hernández reconoce un desfase de 35.000 euros y dice que no seguirá como presidente

Comparecencia de la junta directiva de la UP Plasencia en la Asamblea de Socios en Las Claras.

Juan Carlos Ramos / Ha habido que esperar dos años para ver una nueva Asamblea de Socios de la UP Plasencia, pero la vigilia mereció la pena. Más que nada, porque la más reciente registró la mayor afluencia de cuantas se recuerdan. No era para menos. La agitación convulsa del vestuario a causa de la falta de cobro suscitó el interés de más de 100 abonados. Y también de jugadores y cuerpo técnico.

Compareció la plana mayor de la junta directiva de la UPP, con su presidente Rubén Hernández al frente. Casi al final de su comparecencia, después de una hora y media, anticipó que no seguirá como presidente a partir del mes de junio, cuando se convoquen elecciones tras agotar los cuatro años de legislatura. Su grupo de trabajo sí quiere seguir, pero no Rubén Hernández. Al menos, como máximo responsable.

Antes de esto, el presidente reconoció un desfase de unos 35.000 euros que afectan sobre todo a las tres mensualidades que aún debe percibir la mayor parte de la plantilla. Un desfase que pretenden neutralizar a través de 20.000 euros pendientes de la Federación (10.000 de forma inminente y 10.000 en junio) y con un par de contactos con empresas fuertes.

"Hemos hecho las cosas mal a la hora de destinar a ciertos aspectos los pocos recursos que teníamos", reconocía Rubén Hernández.

A la pregunta de por qué la plantilla no había percibido dinero de las actividades de la Caca de la Vaca, la junta directiva dijo que había sido destinado a pagar dos meses de alquiler de los pisos de los jugadores.

Hubo abonados que incluso se ofrecieron a aportar cantidades de dinero en forma nominativa, a la espera de que el club pueda recibir las partidas pendientes, para que los jugadores puedan cobrar sus salarios.