Emilio Gil, sueños aplazados en el CP Chinato

Emilio Gil, con su hijo de ocho meses, en su domicilio.

Pepe Barrado (El Periódico Extremadura) / En tiempos de aislamiento social, el deporte se llena de historias en las que la incertidumbre sobre el futuro cubre una buena cantidad de sueños rotos, o al menos aplazados. También lo hace por supuesto en las competiciones más modestas donde, como en los torneos profesionales, el que más o el que menos se lamenta de igual forma por las consecuencias que tendrá para muchos proyectos deportivos esta pandemia. 

Un buen ejemplo de una de estas historias es la del Chinato. El equipo de Malpartida de Plasencia ganó 2-0 al de Malpartida de Cáceres el pasado 8 de marzo y cuando pocos días después llegó el parón liguero era el primero del grupo I de la 1ª División Extremeña (la antigua Preferente). Con 57 puntos su liderato se sustenta en los siete que le saca al segundo Amanecer, completando el cuarteto de cabeza Montehermoso a nueve puntos y San Serván a once. 

El entrenador del Chinato es Emilio Gil Ávila (Navalmoral de la Mata, 1983); como futbolista pasó por el Moralo en varias etapas, además de por el Arroyo, Cacereño, UP Plasencia y Trujillo. Como entrenador se ha sentado en el banquillo del propio Moralo, y de su filial juvenil, antes de llegar al Chinato; además fue preparador físico de la Arandina en 2ª B y hasta directivo del club de Navalmoral. 

Esta temporada volvió a sentarse en un banquillo ‘adulto’ tras alguna experiencia con equipos de la Federación Extremeña. Tiene al Chinato a punto de confirmar matemáticamente su objetivo de jugar por el ascenso, «que era realmente lo se propuso el club a comienzos de liga», dice, «pero hemos estado líderes desde el comienzo y tras ser campeones de invierno la ilusión por subir aumentó». El técnico sigue atentamente los planes que se manejan desde los estamentos federativos para que la liga se reanude. Su opinión al respecto coincide plenamente con la de la directiva de su club. «Hay que jugar lo que falta, cuando las autoridades lo permitan y en las fechas que sean si es preciso en verano y luego será más sencillo un planteamiento diferente de la próxima temporada», agrega. 

 Dice Emilio Gil que en Malpartida de Plasencia han hecho un proyecto muy serio en la temporada de celebración de su 50 aniversario. «Esta categoría es complicada porque cuesta comprometer a una plantilla, pero creo que hemos acertado». Solo dos derrotas en 25 jornadas, invicto como visitante, lo confirman. 

En su campo, el Era de las Matas, la afición estaba disfrutando mucho con los suyos esta liga. Cuenta Gil que sigue en contacto con sus futbolistas a los que programa rutinas semanales de entrenamientos para hacer en sus casas y mediante videollamadas y otros medios se mantienen unidos. «Queremos ser campeones y jugar las eliminatorias de ascenso», asegura Emilio Gil que no olvida su temporada como jugador del Moralo en esta ‘Preferente’, cuando un gol suyo de penalti, ante el Oliva en la primera ronda, aseguró el camino de retorno del club de Navalmoral a 3ª División en 2014. 

Docente en Tiétar 
Emilio Gil es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y Maestro de Educación Primaria; su labor docente se desarrolla este curso escolar en el IESO de Tiétar. El teletrabajo es parte fundamental de su tiempo de confinamiento en su domicilio de Navalmoral; aunque su principal ocupación es cuidar, junto a su mujer Elvira, de su hijo Alonso que nació hace seis meses y es que «con el peque no nos aburrimos en absoluto», afirma Emilio, «aunque últimamente leo mucho, más que nunca, además hago deporte para seguir en forma». 

Familia aparte, su pasión es el fútbol y en Malpartida le espera un ascenso, o al menos la ilusión por conseguirlo. Emilio Gil insiste en que la liga debe terminar «y creo que lo que pase con el fútbol profesional influirá en el nuestro. Si hay que jugar en verano deberíamos hacerlo. Siempre lo hemos hecho cada pretemporada. ¿por qué no podríamos también disputar en verano un playoff?»