CRÓNICA. El Miralvalle solo pudo competir en Ferrol durante quince minutos (92-43)
43. Extremadura Miralvalle Plasencia: Sofía Aínsa (5), Stacia Robertson (7), Alicia Morales (4), Tia Welejdi (8), Princess Aghayere (17) -cinco inicial-, Andrea Cueva (2), Natalia Pizarro y Celia Rodríguez.
Parciales: 17-18, 44-29, 67-34 y 92-43 (final).
Árbitros: Romina Marchiano Ucelli y Daniel López Illán.
Incidencias: Partido disputado en el pabellón A Malata.
Juan Carlos Ramos / Cierto es que el Baxi Ferrol es muy superior al resto de equipos que le acompañan en el grupo A de la Liga Femenina-2, pero no se puede decir que el +49 que le endosó al Miralvalle (92-43) sea la diferencia real que existe entre ambos equipos. El equipo placentino se presentó en la cancha del invicto líder muy mermado físicamente y aun así fue capaz de dominar en el primer cuarto. Con la reacción gallega en el segundo parcial y la aparición de una brecha significativa en el marcador, Raúl Pérez decidió pensar en la siguiente jornada y empezó a reservar jugadoras. Todo lo contrario al Baxi Ferrol, que no dejó de apretar el acelerador hasta el bocinazo final.
Mientras hubo fuerzas hubo incertidumbre. En el primer cuarto, el Miralvalle supo intercambiar ventajas con las locales. Pero los altos guarismos del marcador hacían que la ventaja extremeña fuera engañosa, ya que el equipo colegial casi siempre necesita encajar poco, o defender mucho, para tener opciones de victoria. Tras un llamativo 14-18, el parcial se cerró en 17-18.
Parecía que iba a haber partido, pero cinco triples casi seguidos de la veterana y contrastada Patri Cabrera dejaron las cosas claras. En la canasta contraria, fallos bajo aro evidenciaban falta de frescura a la hora de levantar el balón. Con el 26-20, Raúl Pérez trató de parar el partido, pero el temporal ferrolano solo acababa de empezar.
Tras el 44-29 con el que se llegó al descanso, el entrenador placentino decidió que era hora de empezar a dar descanso a jugadoras y en reservar fuerzas pensando en el partido del sábado ante el Maristas Coruña. Stacia Robertson y su maltrecha rodilla se fueron a acompañar a Rosa Garrido, cuya lesión de tobillo le impidió participar a pesar de vestirse de corto. Sin embargo, con una rotación de solo ocho jugadoras, solo las ‘tocadas’ podían evitar apurar el mal trago.
El encuentro, sin historia, fue transcurriendo a medida que el Baxi Ferrol doblaba al Miralvalle hasta el 92-43 final.
Mientras hubo fuerzas hubo incertidumbre. En el primer cuarto, el Miralvalle supo intercambiar ventajas con las locales. Pero los altos guarismos del marcador hacían que la ventaja extremeña fuera engañosa, ya que el equipo colegial casi siempre necesita encajar poco, o defender mucho, para tener opciones de victoria. Tras un llamativo 14-18, el parcial se cerró en 17-18.
Parecía que iba a haber partido, pero cinco triples casi seguidos de la veterana y contrastada Patri Cabrera dejaron las cosas claras. En la canasta contraria, fallos bajo aro evidenciaban falta de frescura a la hora de levantar el balón. Con el 26-20, Raúl Pérez trató de parar el partido, pero el temporal ferrolano solo acababa de empezar.
Tras el 44-29 con el que se llegó al descanso, el entrenador placentino decidió que era hora de empezar a dar descanso a jugadoras y en reservar fuerzas pensando en el partido del sábado ante el Maristas Coruña. Stacia Robertson y su maltrecha rodilla se fueron a acompañar a Rosa Garrido, cuya lesión de tobillo le impidió participar a pesar de vestirse de corto. Sin embargo, con una rotación de solo ocho jugadoras, solo las ‘tocadas’ podían evitar apurar el mal trago.
El encuentro, sin historia, fue transcurriendo a medida que el Baxi Ferrol doblaba al Miralvalle hasta el 92-43 final.
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