Carlos Labrador (SP Virgen del Puerto) se proclama subcampeón del mundo
Diario Hoy / La pesca deportiva extremeña vuelve a copar un lugar de privilegio en la escena internacional. Las cuatro medallas mundialistas conseguidas en los últimos días por deportistas de la región al abrigo de la selección española en sus diferentes categorías suponen un jugoso botín para los representantes de la región.
En esta ocasión la punta de lanza ha sido Carlos Labrador (Jaraíz de la Vera, 10 de octubre de 1986). El deportista, perteneciente a la Sociedad de Pescadores Virgen del Puerto de Plasencia y actual vicepresidente de la Federación Extremeña de Pesca, se ha colgado la plata mundialista en Francia con la selección española absoluta en la especialidad de agua dulce cebador . Un combinado en el que también estaban Ángel Rodríguez, Cristian Barbera, Roberto Rodríguez, Óscar Ribes y el incombustible José Vicente Sanchís. «Lo que hemos conseguido con nuestros medios es algo muy difícil de explicar. Es el pequeño sueño que uno tiene cuando empieza a competir», explica a HOY con orgullo el pescador jaraiceño.
En un deporte como la pesca, que suele transmitirse de generación en generación, Labrador echa la vista a atrás y recuerda con cierta emoción sus inicios: «Mi pasión empezó con mi padre. Fue él quien me enseñó a lanzar mi primer anzuelo. Al principio pescábamos tencas en pantanos. Luego seguí pescando con mi grupo de amigos y fue entonces cuando empezamos a competir en los concursos sociales de Jaraíz de la Vera». Ya el salto cualitativo lo dio en la Sociedad de Pescadores Virgen del Puerto de Plasencia: «El primer escalón era intentar clasificarme para un campeonato de España y luego eso se convirtió en algo habitual. Posteriormente conseguí clasificarme para un mundial y después de participar en cuatro ha llegado la medalla en una disciplina en la que ni siquiera somos una potencia mundial porque no entrábamos en ninguna de las quinielas», reconoce.
Según sostiene Carlos Labrador, la proeza de la selección española absoluta tiene más mérito del que a priori puede parecer, pues la brema, protagonista de esta cita disputada en el río Vilaine, es un pez que no existe en aguas extremeñas: «Es muy fino y 'pejiguera' a la hora de comer. Cambia con el paso de los días respecto a los entrenamientos y cuesta adaptarse. En un mundial casi no hay tiempo para eso. Todo nos ha salido redondo». En el año 2014 Carlos Labrador ya consiguió el oro en el Campeonato de España individual.
El éxito de este pescador natural de Jaraíz de la Vera se une a los logros de los extremeños Samuel Moreno, Alberto Bustamante y Víctor Casablanca, quienes con las selecciones españolas U-15, U-20 y U-25 lograron respectivas medallas de bronce en los mundiales disputados en Hungría hace poco más de una semana. La laureada Isabel Rodríguez, con dos campeonatos y un subcampeonato del mundo en su haber, intentará completar este próximo fin de semana en Holanda el palmarés extremeño como integrante de la selección española femenina.
Todos ellos siguen la estela de los también extremeños Juan Francisco Marín, José Luis Carrera y Tomás Romera, quienes en 2002 saborearon al oro mundialista en Portugal. Los tres recibirían, posteriormente, el Premio Extremeño del Deporte.
El buen papel desempeñado por los deportistas de la región con las selecciones nacionales también se celebra en la federación territorial extremeña, cuyo presidente, Miguel Ramón Bonifacio, no resta ni un ápice de importancia a lo conseguido por los pescadores de la tierra: «Se han alineado los astros y la jugada ha salido estupenda. Esto es algo que no pasa todos los años», reconoce con satisfacción la cabeza visible de la pesca regional.
En esta ocasión la punta de lanza ha sido Carlos Labrador (Jaraíz de la Vera, 10 de octubre de 1986). El deportista, perteneciente a la Sociedad de Pescadores Virgen del Puerto de Plasencia y actual vicepresidente de la Federación Extremeña de Pesca, se ha colgado la plata mundialista en Francia con la selección española absoluta en la especialidad de agua dulce cebador . Un combinado en el que también estaban Ángel Rodríguez, Cristian Barbera, Roberto Rodríguez, Óscar Ribes y el incombustible José Vicente Sanchís. «Lo que hemos conseguido con nuestros medios es algo muy difícil de explicar. Es el pequeño sueño que uno tiene cuando empieza a competir», explica a HOY con orgullo el pescador jaraiceño.
En un deporte como la pesca, que suele transmitirse de generación en generación, Labrador echa la vista a atrás y recuerda con cierta emoción sus inicios: «Mi pasión empezó con mi padre. Fue él quien me enseñó a lanzar mi primer anzuelo. Al principio pescábamos tencas en pantanos. Luego seguí pescando con mi grupo de amigos y fue entonces cuando empezamos a competir en los concursos sociales de Jaraíz de la Vera». Ya el salto cualitativo lo dio en la Sociedad de Pescadores Virgen del Puerto de Plasencia: «El primer escalón era intentar clasificarme para un campeonato de España y luego eso se convirtió en algo habitual. Posteriormente conseguí clasificarme para un mundial y después de participar en cuatro ha llegado la medalla en una disciplina en la que ni siquiera somos una potencia mundial porque no entrábamos en ninguna de las quinielas», reconoce.
Según sostiene Carlos Labrador, la proeza de la selección española absoluta tiene más mérito del que a priori puede parecer, pues la brema, protagonista de esta cita disputada en el río Vilaine, es un pez que no existe en aguas extremeñas: «Es muy fino y 'pejiguera' a la hora de comer. Cambia con el paso de los días respecto a los entrenamientos y cuesta adaptarse. En un mundial casi no hay tiempo para eso. Todo nos ha salido redondo». En el año 2014 Carlos Labrador ya consiguió el oro en el Campeonato de España individual.
El éxito de este pescador natural de Jaraíz de la Vera se une a los logros de los extremeños Samuel Moreno, Alberto Bustamante y Víctor Casablanca, quienes con las selecciones españolas U-15, U-20 y U-25 lograron respectivas medallas de bronce en los mundiales disputados en Hungría hace poco más de una semana. La laureada Isabel Rodríguez, con dos campeonatos y un subcampeonato del mundo en su haber, intentará completar este próximo fin de semana en Holanda el palmarés extremeño como integrante de la selección española femenina.
Todos ellos siguen la estela de los también extremeños Juan Francisco Marín, José Luis Carrera y Tomás Romera, quienes en 2002 saborearon al oro mundialista en Portugal. Los tres recibirían, posteriormente, el Premio Extremeño del Deporte.
El buen papel desempeñado por los deportistas de la región con las selecciones nacionales también se celebra en la federación territorial extremeña, cuyo presidente, Miguel Ramón Bonifacio, no resta ni un ápice de importancia a lo conseguido por los pescadores de la tierra: «Se han alineado los astros y la jugada ha salido estupenda. Esto es algo que no pasa todos los años», reconoce con satisfacción la cabeza visible de la pesca regional.
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