CRÓNICA. El Miralvalle toca fondo en Barcelona (77-63)
77. Lima-Horta Barcelona: Cristina Soriano (10), Marina Vallés (12), Verbo (10), Eliana Soriano (20), Tutusaus (18) -cinco inicial-; De La Torre (2), Rodellar, Sole, Iglesias, Martínez, Alba Rovira (5) y Artiga.
63. Hierros Díaz Miralvalle: Morales (5), Konstantinova (22), Moya (2), Reynolds (4), Uchendu (14) -cinco inicial-, Zitkova (9), Ollero (2), María Romero (3) y Nora Pérez (2).
Parciales: 24-14, 37-32, 57-49 y 77-63.
Árbitros: Saez Ruiz y Pastrana González (Comité valenciano).
Incidencias: Pavelló Virolai, 50 espectadores.
Hoy / El Miralvalle terminó su periplo por tierras catalanas con dolor. Tras caer ante el colista en Mataró (56-50), sucumbió en la pista del Lima-Horta (77-63) en un partido en el que cargó desde el principio con la pesada losa de un parcial de ciencia ficción (14-0). Todo ello en 48 horas infernales para las jugadoras de Raúl Pérez, que alcanzan las nueve derrotas consecutivas y se enfangan todavía más del barro del descenso.
Un comienzo doloroso, con múltiples causas: la sangría del rebote defensivo, la local Tutusaus en modo dios y el desaliento procedente del banquillo. El conjunto placentino necesitó tiempo para encontrarse. Salvó parcialmente los muebles en el primer cuarto (24-14) y recortó distancias en el segundo (37-32). Todo ello, a lomos de una Uchendu apoteósica. De rostro indescifrable, la jugadora de origen nigeriano era la referente para todo: asistía, robaba, cogía rebotes y hasta se atrevía desde la línea de tres. Apenas descansó.
Tras remar a contracorriente muchos minutos, el Miralvalle tuvo la llave en un momento del tercer cuarto (43-42). Un momento que pasó demasiado rápido con el 57-49. El triple desde medio campo de Konstantinova cuando sonaba la bocina fue una bocanada de autoestima para el asalto final.
Pero solo fue eso. Con la gasolina de Uchendu bajo mínimos, el Miralvalle se fue disolviendo como un azucarillo ante el juego espectáculo del conjunto local y un resultado final explícito (77-63).
63. Hierros Díaz Miralvalle: Morales (5), Konstantinova (22), Moya (2), Reynolds (4), Uchendu (14) -cinco inicial-, Zitkova (9), Ollero (2), María Romero (3) y Nora Pérez (2).
Parciales: 24-14, 37-32, 57-49 y 77-63.
Árbitros: Saez Ruiz y Pastrana González (Comité valenciano).
Incidencias: Pavelló Virolai, 50 espectadores.
Un comienzo doloroso, con múltiples causas: la sangría del rebote defensivo, la local Tutusaus en modo dios y el desaliento procedente del banquillo. El conjunto placentino necesitó tiempo para encontrarse. Salvó parcialmente los muebles en el primer cuarto (24-14) y recortó distancias en el segundo (37-32). Todo ello, a lomos de una Uchendu apoteósica. De rostro indescifrable, la jugadora de origen nigeriano era la referente para todo: asistía, robaba, cogía rebotes y hasta se atrevía desde la línea de tres. Apenas descansó.
Tras remar a contracorriente muchos minutos, el Miralvalle tuvo la llave en un momento del tercer cuarto (43-42). Un momento que pasó demasiado rápido con el 57-49. El triple desde medio campo de Konstantinova cuando sonaba la bocina fue una bocanada de autoestima para el asalto final.
Pero solo fue eso. Con la gasolina de Uchendu bajo mínimos, el Miralvalle se fue disolviendo como un azucarillo ante el juego espectáculo del conjunto local y un resultado final explícito (77-63).
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