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El Chinato encajó su tercera derrota consecutiva en otras tantas jornadas disputadas y lo hizo defendiéndose con dignidad, a pesar de las bajas, ante el gran favorito al título de liga. Eso sí, no hubo ninguna acometida del conjunto de Malpartida de Plasencia en todo el partido y probablemente el cancerbero César Carrasco disputó uno de sus partidos más placenteros de toda su carrera. El Chinato se encerró en su parcela para dificultar todo lo posible el juego del Moralo y al menos consiguió una derrota honrosa a pesar de no haber disparado a puerta. Este triunfo local por 1-0 es tan válido como el 0-10 que una jornada antes había logrado, lo que evidencia que todas las jornadas hay que trabajarlas y lucharlas para confirmar su teórica superioridad.
Los verdes, que estrenaron equipación para conmemorar el 90 aniversario, fueron dueños absolutos del encuentro, no sufrieron ningún sobresalto pero encontraron pocos resquicios en la poblada defensa rival. Las escasas ocasiones claras que crearon las deshizo el guardameta visitante Carlos o las repelieron los postes. Hasta en tres oportunidades el Moralo se topó con los palos para haber aumentado la cuenta goleadora, así como gozó de varios lances delante de la portería que desperdició.
A pesar del claro dominio y control de los locales, el gol no llegó hasta los últimos instantes de la primera mitad. En la prolongación, a la salida de un córner, Víctor Conejero remachó una acción que se convirtió en el 1-0 que resultó decisivo y definitivo para que su equipo lograra el pleno de victorias y él firmara haber marcado en todas las jornadas. Pocos minutos antes, Chechu ya había cabeceado a un poste en la primera gran oportunidad para marcar.
En la segunda mitad nada cambió. La posesión siguió siendo de largo para los moralos pero se chocaban una y otra vez con la zaga chinata. Víctor Conejero estuvo cerca de volver a marcar pero su remate con la cabeza lo repelió un palo, y Yoni, con el saque de una falta, estrelló el balón en el travesaño. Estas, además de otras que acabaron con las felices intervenciones del portero contrario, pudieron premiar más y mejor al Moralo.
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