Cientos de personas despiden al mítico portero Juanín

Juanín, en su trabajo en un concesionario de coches.

Diario Hoy / Los que nacieron del ochenta hacia atrás siempre relacionarán las portería de aquella década del Mérida a los nombres de Portu y Juan González Sánchez, 'Juanín' (Mérida, 1955). En Plasencia, cuando se nombra a Juanín, también sale a relucir el histórico ascenso a Segunda B de aquella mítica UPP en el 85. 

El exguardameta emeritense falleció, tras una larga enfermedad, en la tarde del pasado domingo. Y ayer fue enterrado en la basílica de Santa Eulalia de la capital extremeña arropado por amigos, excompañeros y, sobre todo, muchos vecinos de Mérida. 

Con unos reflejos sensacionales y un gran dominio del juego aéreo, en la línea de meta era imbatible. Se formó en el Mérida y de ahí pasó al Salmantino, aprovechando el servicio militar en Salamanca. Posteriormente vinieron Don Benito, Racing de Ferrol (con el que llegó a debutar en Segunda A), Arandina, UP Plasencia, Extremadura y Mérida. 

Ídolo en Plasencia 
Juanín militó tres temporadas en la UP Plasencia y fue uno de los estandartes del primer ascenso del equipo placentino a Segunda B, el 16 de junio de 1985 en Alzira. «Fuimos a Alzira fuertes y compactos porque Uriona nunca nos dejó relajarnos. Entramos al campo con mucha tensión. Nos tocó el mejor equipo de todos los grupos y se confiaron arropados por 7.000 personas, pero dos contras, una de Oliva y otra de Jiménez, sirvieron para meterles el miedo en el cuerpo y acabar venciendo», dijo Juanín hace cinco años con motivo del 25 aniversario del ascenso de la UPP. En su primera temporada en la capital del Jerte, en la 83/84, logró un récord nacional de imbatibilidad al mantener su portería a cero en las diez primeras jornadas de liga. 

Fue uno de los míticos héroes del ascenso de Alzira y también vivió en directo el segundo ascenso de la UPP a Segunda B, el 17 de mayo de 1987, pero en este caso en el equipo contrario, el Extremadura. El equipo azulgrana necesitaba la victoria para ascender y el Plasencia sólo el empate. Los locales acabaron igualando un 0-2 en contra ante el delirio de su afición. 

Su última gran etapa la disfrutó en casa, en 'su' Mérida, al que regresó para ascender a Segunda B en 1989. Militó aquella temporada en Tercera con Gori y la siguiente en Segunda B con Rogelio Palomo. Finalmente, Juanín acabó su carrera en Villafranca y Montijo. Ya es un héroe más del fútbol emeritense.