El fútbol es un deporte que amas o que odias. Incluso, puede que ambos sentimientos se mezclen con frecuencia. Lo amas cuando ves a un equipo como el Ciudad de Plasencia vaciarse sobre el campo, dejarse el alma en cada jugada y apurando hasta el último segundo de la eliminatoria ante La Estrella sus opciones de ascenso. Una temporada excepcional la de una plantilla extremadamente corta e insultantemente joven que mereció mucho más y que solo el valor doble de los goles en campo contrario le hizo decir adiós (2-2 en Plasencia y 1-1 en Los Santos de Maimona). A dignidad y honradez no ha habido nadie mejor que el Ciudad de Plasencia esta temporada.
Amas también el fútbol cuando ves un pueblo como Los Santos de Maimona que se vuelca con su equipo y acude en masa al campo, impregnándolo de un intenso color rojo, para tratar de devolver a un clásico extremeño a Tercera División.
Y odias el fútbol cuando la más baja estofa de la sociedad encuentra en este deporte un lugar para camuflarse y dar rienda a actitudes deleznables, para hacer trampas dentro o fuera del campo. La Estrella es uno de los muchos clubes que tienen la mala suerte de acoger en su parroquia a individuos que no deberían entrar nunca en un estadio, bajo ningún concepto.
Y es que fue bochornoso el episodio que se vivió el Cipriano Tinoco en el último cuarto de hora, cuando el Ciudad buscaba con ahínco anotar el gol de la victoria. Un grupo de unos 20 aficionados locales escondieron en sus asientos dos o tres balones que no dudaban en introducir al campo cuando el Ciudad de Plasencia atacaba el área de La Estrella, haciendo imposible dar fluidez a las acciones placentinas. Así hasta en cuatro ocasiones, obligando al árbitro a detener el encuentro una y otra vez.
Al acabar el partido, al decirles en su cara que su actitud había sido vergonzosa e indigna, pecamos de ilusos al esperar disculpas o alguna que otra argumentación dialéctica con sentido. La única forma que tuvieron de responder a este medio fue a través de más insultos y amenazas físicas, tal y como hicieron con los jugadores del Ciudad cuando se lo recriminaron en la banda durante el partido.
Y a pesar de todo ello, al margen de este episodio antideportivo, lo cierto es que si hubo un equipo que mereció pasar de ronda ese fue el Ciudad de Plasencia. Karpin adelantó en el minuto 4 a los suyos tras robar la cartera los dos centrales (0-1). A partir de ahí, la única propuesta ofensiva de La Estrella fue a través de juego directo y acciones a balón parado buscando la prolongación o las segundas jugadas.
El Ciudad supo controlar el tempo hasta que las fuerzas físicas comenzaron a flaquear. La Estrella, con la baja de Sabino, decidió rescatar del banquillo a todos sus atacantes y uno de ellos acabó dándole el pase. Fue Luis Guerrero tras peinar una falta escorada ante la salida de Sergio (1-1, m.71). Antes de eso, Santi tuvo en sus botas el 0-2, pero un defensa local despejó de cabeza bajo palos.
En la recta final, con la entrada de David Alejo, el Ciudad pasó a dominar, mientras La Estrella se confiaba a las contras. Aun así, el equipo placentino volvió a disfrutar de nuevas ocasiones en remates de Fusky. El último de ellos, ya en tiempo de descuento, se escapó por escasos centímetros cuando más de uno ya cantaba gol.
Creo que os equivocaís. El Ciudad de Plasencia después de meter su gol, se dedicó a no ir a por los balones que salían por las bandas y a exagerar cada jugada para perder tiempo. Luego cuando La Estrella empató, pues hizo lo mismo como es lógico.
ResponderEliminarOtro dato que no se comenta es que La Estrella también tuvo varias ocasiones claras desperdiciadas para haber ganado el partido en los minutos finales. También en la UC La Estrella 12 jugadores de los 14 que jugaron eran de Los Santos de Maimona. Y habia varías bajas importantes.
Siempre hay que felicitar al que gana, yo felicito al Ciudad De Plasencia, porque cualquiera de los dos pudo ganar y los dos se lo merecieron.
Hola Jesús, es sabido que los jugadores cuando tienen el marcador a favor tratan de arañar segundos al partido, es algo que hacen todos, nadie dice nada de los jugadpres de La Estrella, pero en pocos sitios se ven que los aficionados tengan balones guardados para tirarlos una y otra vez cuando el equipo rival ataca. Es algo que está muy feo.
ResponderEliminarUna cosa es hacer periodismo serio y otra lo que hacéis vosotros. Nadie tenía dos o tres balones en los asientos como estáis diciendo, fue un balón que salió por la banda despejado. Y es cierto que se lanzó dos veces al terreno de juego, no cuatro (a ver si aprendemos a contar), cosa que es reprochable. Totalmente de acuerdo con ustedes.
ResponderEliminarNo que no cuentan las veces que tuvo que parar el arbitro el encuentro cuando iban ganando por el teatro que hacían sus jugadores. Ni las que tuvo que pararlo en Plasencia por los mismo. Ni el penalti que no existió (que lo pueden ver grabado, porque lo estuvieron grabando), ni el amigismo que tenían con el trío arbitral en su casa, que parecían de familia.
Para hacer buen periodismo hay que contarlo todo, no sólo lo que interesa, eso no es periodismo, eso es partidismo.
Un balón salió a saque de esquina. Lo vi yo. Y dos o tres (te concedo esa duda) de frente. Y cuando había un balón en el campo lanzado por ese grupo, ya había otro bajo las piernas del calvete, un con la camiseta roja creo que con el número 7. Incluso ese grupo se encaró con Fusky cuando lo recriminó. Uno, dos, tres o cuatro es vergonzoso, lo mires por donde lo mires. Y solo juzgamos la actuación de esos aficionados, la de jugadores y árbitros es otro debate, del que también se podría hablar mucho.
ResponderEliminarY luego las amenazas del mismo grupo cuando os dijeron que era una vergüenza recurrir a esas cosas es para haceróslo mirar.
ResponderEliminarLo peor es que siga habiendo personas coml tu que se hacen llamar ``periodistas`` solo basados en el forofismo y que insultan a una afición y a un pueblo. Teneis lo que os mereceis ya que hasta con ayuda del arbitro en ambos partidos y las continuas perdidas de tiempo en Los Santos a partir del minuto 4. Donde las dan las toman, y si, se tiraron 2 BALONES (Vamos a aprender a contar) al campo para perder tiempo, tal y como llevabais haciendo vosotros todo el partido, sin meternos ya en los amiguismos del partido de ida, el penalti, etc etc... Lamentable es que un ``periodista`` que está alli se supone que para retransmitir un partido, tenga que recriminar nada a nadie cuando lo que se estaba recriminando era lo que habian estado haciendo los jugadores de Plasencia todo el partido.Seguid metiendo mierda que La Estrella no dejará de estar donde está y eso nos hace mas fuertes a equipo y afición.
ResponderEliminarEste señor, forofo de La Estrella, o no estuvo en el campo o era uno de los que insultaba y tiraba los balones, lo más probable. No solo se insultó a Fusky, a Tibault le llamaron de todo cada vez que se acercaba a la banda, yo estaba allí. Después habla de amiguismo, demagogia y otras tonterías que nada tienen que ver con lo deportivo o antideportivo del comportamiento del público. Dice que tenemos lo que nos merecemos, si se refiere a fútbol, tenemos bastante más que La Estrella; si es suerte, hemos tenido bastante menos, deportivamente les hemos superado con creces y muchísimo más en educación.
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