César Castro y Javier Cano empiezan a mirar a los Juegos de Tokio 2020
Javier Cano y César Castro, en el acto de presentación. |
El acto de apoyo al nadador placentino y al escalador cabezoleño tuvo lugar ayer en Plasencia, donde se puso en contacto a empresarios locales con los dos deportistas de cara a prestar su imagen y nombre a cambio de recursos económicos con los que centrar todos sus esfuerzos en conseguir los mejores resultados.
Especialmente significativa fue la comparecencia de César Castro, su primer acto público en Plasencia desde el pasado mes de junio, que tuvo lugar en el Teatro Alkázar en el marco de la Gala del Deporte. Entonces, recién operado del hombro derecho y con el brazo en cabestrillo, recibía de su hermano Héctor el Premio al Mérito Deportivo como reconocimiento a la consecución de la mínima olímpica para acudir a los Juegos de Río. Una cita que se perdió a causa de su lesión.
Desde entonces, han pasado seis meses de recuperación lenta y sin pausa -ya en la Blume de Madrid-, con momentos de altibajos en los que ha habido que cuidar el aspecto físico y también anímico. «Tengo que ir dando pasitos pequeños pero firmes para intentar salir de la lesión y volver al lugar donde estaba antes. ¿Plazos para regresar? Yo a mí mismo más o menos me los marco, porque soy muy entusiasta y tengo muchas ganas de volver a competir, pero los médicos me dicen que tengo que ir con calma, sin ponerme ningún plazo. Tengo que hacerles caso».
La competición de momento no se contempla, ni siquiera el Open de Primavera que se celebra del 8 al 11 de abril. Fue ésta, precisamente, su última prueba antes de lesionarse. «Es duro sobre todo en el aspecto anímico. En el aspecto físico voy mejorando aunque a veces retroceda un poco o tenga molestias, pero lo mental es lo que más me afecta. Tengo ganas de volver a competir, pero me dicen que no puedo forzar, que vaya despacito».
César Castro está llamado a quitarse la espinita en Tokio 2020, donde también quiere estar Javier Cano -campeón de España en 2015- después de que el COI hiciera oficial que la escalada deportiva sea olímpica dentro de cuatro años. «Para los escaladores se abren nuevas motivaciones. Hasta ahora he hecho mil cosas, aparte de entrenar. Pero ahora al ser la escalada deporte olímpico, eso hace que focalice mis esfuerzos y los resultados puedan ser mejores».
Otra vez con Serafín Calvo
«Entrenador de natación en paro», se lee en la cuenta de Twitter de Serafín Calvo. Una descripción que podría perder vigencia el próximo 2 de enero, cuando el gran artífice de los éxitos de César Castro pueda volver a unir su camino con el del nadador placentino. Y es que a falta de confirmación oficial, el entrenador madrileño va a formar parte del equipo técnico del Centro de Alto Rendimiento de la Residencia Blume en Madrid. Allí se hará cargo del grupo de fondistas y semifondistas, que estará compuesto por los extremeños César Castro, Miguel Durán Navia y Fátima Gallardo y la gallega María Vilas.
Hay que recordar que el entrenador de César Castro y Fátima Gallardo en el Centro de Tecnificación de Cáceres cerró este verano su ciclo de cuatro años con la Federación regional. Su nueva vinculación a los extremeños supone una noticia de felicidad para dos deportistas que han crecido y explotado a su abrigo. Ahora lo seguirán haciendo en piscina de 50 metros.
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