Tremendo disgusto para los aficionados unionistas.
Dolorosísima derrota de la UPP en el campo del Pueblonuevo que condiciona
muchísimo sus aspiraciones de playoffs de cara a la segunda vuelta. Los cuatro
primeros van como motos y el Plasencia ve cómo el globo se desinfla jornada
tras jornada. Ahora mismo hay pánico a que la UPP se quede a siete puntos tras su primer partido del año en Azuaga.
La distancia de cuatro puntos sobre el cuarto clasificado es
salvable, incluso la de ocho sobre el líder Moralo. Pero lo peor no es eso. Lo
peor son las sensaciones que deja el equipo, en clara línea descendente. Cuando
gana ya no gana con la claridad de hace dos o tres meses y cuando pierde, ya no
es solo contra los equipos con los que se tiene que jugar el pan, sino contra
conjuntos tan modestos como el Olivenza o el Pueblonuevo.
Tres derrotas en los últimos cuatro partidos que acentúan la
crisis de resultados en el equipo y abre el debate sobre la necesidad de
reforzar una zaga ahora compuesta por retales, dar opción a jugadores
infrautilizados como Sergio Moyà o Amine o la conveniencia de disputar la Copa
Federación. Recordemos: partido de ida ante el San Fernando y cuatro días
después inesperada derrota ante el Olivenza; partido de vuelta ante el San
Fernando y cuatro días después inesperada derrota ante el Pueblonuevo. O este
torneo lo disputan los jugadores que no tienen minutos en liga o incluso
juveniles o lo contrario es hacerse el harakiri.
La UPP disfrutó de 'mil' ocasiones en Pueblonuevo, no solo
para no perder o para ganar, sino para endosar una sonora goleada. Pero cuando
la frescura falta, también falta la resolución en los últimos metros. Cierto es
que Jesús Torres hizo el partido de su vida, pero también lo que los delanteros
unionistas fallaron ocasiones increíbles. Quizás hubiera sido una buena
oportunidad para devolver a Aarón el rol de segundo delantero -tal y como hizo
en las tres primeras jornadas en las que la UPP avasalló a sus rivales- y dar
descanso a un Karim que llegaba de disputar 120 minutos.
Esa fórmula, la de Aarón más un delantero y tejer una red
detrás en el centro del campo, solo se volvió a repetir una vez más, en la
victoria ante el Trujillo. Es decir, cuatro victorias en cuatro partidos y solo
dos goles en contra tras dos tiros a puerta, uno tras ese regate inverosímil de
Álex Hernández ante el Azuaga y otro ante el Arroyo en fuera de juego.
En Pueblonuevo, cuatro tiros a puerta en Pueblonuevo y dos
goles, el primero tras pájara de la defensa y el segundo con asistencia propia.
La línea de atrás es un chollo para todos los rivales y así lo demuestran los
diez goles encajados en los últimos cinco partidos.
El recital de Jesús Torres empezó en el minuto 5 de Luismi
desde la frontal y siguió hasta el minuto 90. Le siguió un tremendo paradón a
cabezazo de Karim en el minuto 7 que se iba a la escuadra.
En la única llegada del Pueblonuevo con cierto peligro de la
primera mitad, Romero probó suerte desde la esquina del área y Álex Hernández
desvió a saque de esquina. Pedro Gilarte y Luismi volvieron a acariciar la
ventaja antes del descanso.
En la segunda mitad, Pastelero dio entrada a Manu Moreira
por Alberto Núñez. Y quién sabe si por culpa de la readaptación de líneas, el
Plasencia salió dormido en la reanudación, con dos errores inconcebibles para
un equipo que quiere estar arriba. En ambas ocasiones, la defensa quedó
completamente desubicada, con Edet fuera de sitio y de forma y solo con Cifu
capeando el temporal. A los 24 segundos Javi Martín se encontró con el pie de
Álex Hernández en el mano a mano; y dos minutos después, en una acción calcada,
Javi Martín no perdonó de tiro cruzado a pesar de que Cifu achicó espacios y el
disparo resultó blandito por el resbalón del delantero (1-0).
A partir de ahí, el Plasencia encerró al Pueblonuevo, pero
daba la sensación de que no vería puerta aunque se tirara jugando hasta el
miércoles. En el 54, Aarón remató al palo, en el rechace Cifu volvió a pegar en
la madera y, a puerta vacía, Luismi disparó arriba.
En el 57, Pedro Gilarte volvió a encontrarse con la palomita
de Jesús Torres; y en el 58, Aarón volvió a mandar al larguero.
En el último cuarto de hora se acrecentó el peligro. Karim
no supo superar al meta local en el uno contra uno; Luismi volvió a toparse con
Jesús Torres; y Javi López no metió entre los tres palos un tiro a bocajarro.
A la contra sentenció el Pueblonuevo en el minuto 90. Javi
Aranda no supo definir con todo a favor, pero Álex Hernández, en vez de dejar
salir el balón de fondo, puso la mano y dio una nueva oportunidad a Javi
Aranda. El delantero lo aprovechó para asistir a Luisito y hacer el 2-0.
