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LEB Plata. La maldición de los últimos segundos se ceba con el Plasencia en Granada (69-67)

Devin Wright fue el salvador del Granada ante el Plasencia. CB GRANADA
Covirán Granada
69
Extremadura Plasencia
67
COVIRÁN GRANADA.
Bortolussi (2), Germán Martínez, Manu Rodríguez (9), Ferrán Torres (1), Carlos de Cobos (11) -cinco inicial-, Alejandro Marín (8), Eloy Almazán (6), Carlos Corts (4), Devin Wright (26), Nguirane y David Iriarte (2).
EXTREMADURA PLASENCIA.
Adrián Fuentes (19), Fernando Sierra (12), Mario Álvarez (5), Aboubacar (10), Dylan Poston (3) -cinco inicial-, Michael Mendes (4), Pablo Bayle, Miguel Martínez (6), Álex Galán (6) y Rafa Casanova (2).
PARCIALES:

13-19, 33-35, 49-51 y 69-67.
+Estadísticas.
ÁRBITRO:
Martínez Silla y Langa de Martín.
INCIDENCIAS:
Pabellón de los Deportes, 3.154 espectadores.





Redacción / Granada


Otra vez la maldición de los últimos segundos. El Extremadura Plasencia tuvo contra las cuerdas al Covirán Granada, líder de la LEB Plata, pero volvió a besar la lona por su falta de tino en los momentos decisivos. Con 67-67, en la penúltima posesión, Adrián Fuentes falló un triple para ganar. Y a décimas para el final, no supo cerrar un rebote, y Devin Wright palmeó y sacó un tiro adicional que tiró al limbo para cerrar el partido con 69-67.

Antes de ese fatal desenlace, el Plasencia completó un partido de mucho mérito. Lideró el marcador durante casi todo el partido gracias a su gran defensa. Y eso que muy pronto Seydou se vio condicionado por dos faltas.

El pívot tuvo que gestionar su presencia en el campo, entrando cuando al Plasencia le costaba anotar y saliendo cuando cometía nuevas personales. Con 13-19 se cerró el primer cuarto, pero un parcial local de 12-0 devolvió la igualdad al electrónico en el transcurso del segundo cuarto. Con 33-35 se llegó al descanso.

En la reanudación, el Granada pareció meter tierra de por medio con tres triples seguidos de Manu Rodríguez. Solo fue un espejismo, porque los andaluces estuvieron a punto de tirar el partido por sus malos porcentajes de tiro. Solo les salvó las segundas y terceras opciones que les dieron sus 21 capturas ofensivas. En este sentido, fue llamativa su superioridad en el rebote: 53 contra 27, con un Wright que campó a sus anchas cuando estaba Seydou en el banco.

Con Adrián Fuentes tirando del carro en la parcela anotadora en el último cuarto, era normal que la última bola se la jugara el malagueño. Llevaba 5 de 10 en triples, pero no pudo sumar el sexto y el resto ya es historia.