PREVIA. El Plasencia se juega este miércoles más que una victoria ante el Marín
Villarejo, frente a Gregory, en el partido de la primera vuelta en Marín. PONTEVEDRA VIVA |
Juan Carlos Ramos / Tiene dos tareas pendientes el Extremadura Plasencia. Una,
los finales apretados (ya se han escapado cinco de cinco). Otra, los partidos
fuera de La Bombonera, donde solo ha sumado un triunfo en seis partidos. Y
cuando se juntan esos dos ingredientes, por mucho que el juego y la imagen
rayen a nivel más que aceptable, es entendible que el equipo placentino se
encuentre en serio peligro de desconexión del que era su gran objetivo a
principios de temporada: jugar los playoffs por el ascenso.
Por eso es tan importante el partido de este miércoles en La
Bombonera (20:30 horas), da igual que por delante resten nueve jornadas. Ahora
mismo, el Plasencia se encuentra a dos victorias de los seis mejores. El
conjunto que delimita esa frontera es precisamente el Marín Ence Peixe Galego,
su rival este miércoles.
Ya en el partido de la primera vuelta, el Plasencia mereció
algo más que una derrota sobre la bocina. Lo malo es que este Marín va
creciendo a medida que avanzan las jornadas con un quinteto base que es de los
mejores de la categoría. Los galones son para tres veteranos nacionales como
Jorge Romero, Antonio Pantín y Gerard Sevillano, a los que se suman dos
extranjeros que están causando estragos, el tirador Jordan Gregory (18,4 puntos
con un 38% en triples) y el exhuberante Taiwo Badmus (14,6 puntos y 6,8
rebotes).
"Es un equipo muy bien construido y muy inteligente,
uno de los que tiene mayor masa gris en la liga. Nosotros tenemos muchas ganas
de quitarnos el mal sabor de boca de Vitoria, no dejamos escapar un partido
ganable, pero para ello vamos a tener que ir al rebote muy bien. Será
importante saber pasar, pero más si cabe rebotear", señala el técnico Rafa
Sanz.
Las lesiones habían respetado hasta la pasada jornada al
Extremadura Plasencia, pero los achaques han empezado a aparecer. Tomasevic
tiene molestias en la espalda, Medina en el abductor y Gallardo sigue
arrastrando dolores en la rodilla tras la torcedura en Mendizorroza. Todo el
mundo cruza dedos para que no esté afectado el menisco.